Pensamientos y poemas (Spanish Edition) by Anibal Colon de La Vega PDF

Pensamientos y poemas de un peregrino. En sus 468 páginas, contiene un prólogo (Desde l. a. Vía Apia a l. a. aldea de Emaús), 24 capítulos de pensamientos y más de a hundred poemas. Los 27 capítulos que integran l. a. obra se llaman “Millas” a tono con los angeles naturaleza de los angeles peregrinación. l. a. primera edición del libro, casi agotada, fue bien recibida por el público. Ahora aparece esta segunda edición electrónica y en papel en amazon.com.
El autor comienza su peregrinar en l. a. Puerta de San Sebastián por los angeles Vía Apia Antigua. l. a. Porta San Sebastiano, entre los angeles Adreatina y l. a. Latina, pertenece a un conjunto de dieciocho puertas abiertas en l. a. muralla de Aurelio. Construida en el siglo III, fue reconstruida por Honorio en el siglo V y restaurada por Belisario en el siglo VI. Está flanqueada por dos torreones redondos almenados. Antiguamente se le llamó Puerta Apia, porque ante ella se abría los angeles vía homónima, conocida también como Regina viarum (Reina de los angeles calles).

La célebre Vía Appia Antica se construyó por iniciativa del censor Apio Claudio en el año 312 a.C. Al comienzo se extendía hasta Capua; y luego a Brindis y Taranto, en el talón meridional de l. a. bota itálica. A lo largo de más de dos milenios, el puerto de Brindis ha tenido una función militar y mercantil de gran envergadura. Para los peregrinos adquiere un valor singular ya que representa el terminal terrestre hacia Oriente, hacia los angeles Tierra Santa... Es el punto de confluencia de l. a. Vía Apia y los angeles Vía Trajana, y allí todavía permanecen en pie las columnas terminales de l. a. primera.

Regresemos a Roma, de donde parte l. a. gran carretera que aún conserva trazos del pavimento unique, los angeles famosa pavimentación romana del opus incertum. En las primeras millas del recorrido ve, a ambos lados de los angeles vía, antiguos sepulcros de familias patricias, hermosas iglesias, villas, catacumbas, ruinas, ladrillos, mármoles, pinos. A medida que se penetra en los angeles campiña romántica, el paisaje le transporta a un mundo de poesía y paz. Se detiene en los angeles iglesia del Quo vadis, un nombre muy a tono con los angeles vocación del viandante.

Los apóstoles hollaron mares y calzadas para derramar su sangre en Roma. [Muchos peregrinos hicieron el camino para dejar su último aliento en Jerusalén. Pero el peregrinar, que es l. a. misma vida, no se agota en marchas fúnebres, en pasos hacia l. a. muerte. Precisamente, de Jerusalén salieron Cleofás y otro discípulo hacia l. a. aldea de Emaús, situada a escasas millas de l. a. ciudad santa. Mientras caminaban y discutían, una character misteriosa se acercó y comenzó a caminar con ellos. Los discípulos arrastraban sus pies, tristes y desilusionados, porque el profeta poderoso en hechos y palabras, liberador de Israel, había muerto en l. a. cruz. El caminante anónimo les resumió l. a. historia de los angeles salvación desde Moisés hasta el presente, y les explicó que el Mesías tenía que sufrir antes de l. a. glorificación. l. a. experiencia pascual implica, a un nivel profundo, un peregrinar, es decir, el paso de los angeles muerte a los angeles vida.

Al llegar al pueblo de Emaús, perecía que el peregrino desconocido seguiría de largo. Cleofás y el otro le pidieron que permaneciera con ellos, pues caía l. a. noche. Los tres compartieron el pan; fueron compañeros: cum panis. Más aún, éste fue el primer ágape eucarístico después de l. a. crucifixión. En l. a. fracción del pan, los discípulos reconocieron a Jesús. “¿No es verdad que el corazón nos ardía en el pecho cuando nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lc. 24,32). Así como Pedro regresó a Roma tras el encuentro con Cristo en los angeles Vía Apia, los discípulos se pusieron en camino hacia Jerusalén después de los angeles caminata a Emaús. Nos imaginamos las alegres zancadas de quienes habían disfrutado el pan, los angeles palabra y l. a. divina compañía.